Santo Domingo. Noticias que dan Alegría 
nos sentimos llenos/as de orgullo por nuestro egresado Saul Montero, del Liceo Técnico Domingo Savio Fe y Alegría, quien acaba de graduarse Magna Cum Laude de Licenciado en Matemáticas, con apenas 20 años de edad en la Universidad INTEC.
El joven Saul Montero, se graduó de Licenciado en Matemáticas, con apenas 20 años de edad en la Universidad INTEC.
Montero, residente en el sector de Domingo Savio, en Los Guandules, tras finalizar sus estudios de secundaria en el técnico en electricidad, junto a un grupo de compañeros optó por una beca en la citada casa de estudios.
Cabe destacar que, el hoy licenciado en matemáticas, graduado con Magna Cum Laude, quien, con esmero, disciplina y rompiendo barreras se convierte en un ejemplo para muchos jóvenes en la sociedad dominicana.
El joven relató que, con la ilusión de lograr obtener una beca para ampliar los contenidos de las matemáticas aplicó y «Opté por una beca de la institución #INAFOCAM que realmente desconocía, hasta que mi maestro del área del técnico notificó a mi antigua promoción del centro de esas oportunidades».
Asimismo, indicó que, a su motivación se sumó el saber que media promoción del politécnico estudiaría con él; sin embargo, solo tres de sus compañeros de estudios se presentaron a la charla impartida en la universidad, en la que le detallaron más a fondo el contenido y las cualidades de la licenciatura.
Además, manifestó que cuando llegó el día de las pruebas de admisiones se desorientó tras observar que sus compañeros no se presentarían a tomar los exámenes. Por lo que, en un momento pensó en la posibilidad de abandonar el programa para no quedarse sólo.
Pese a que se sintió desmotivado, decidió ir a tomar sus pruebas de admisiones junto a un GPS que lo guió hasta recinto universitario.
Transcurridas las 10 horas de las pruebas, Montero, nueve días después recibió la noticia de que aprobó los exámenes. Sin embargo, en ese momento su salud se había aquejado, lo que otra vez lo desalentó y, pensó abandonar la beca.
En ese momento, el joven presentaba un poco de dolencia en su cuerpo. La universidad le notificó que debía entregar fotos 2×2, acta de nacimiento, récord, entre otros, cuyos documentos no tenía en manos.
Pese a las trabas que parecían retractarlo del proceso, Saul se motivó y pidió la colaboración de sus parientes para completar la admisión, cuya ayuda fue concedida y finalmente los documentos lograron ser depositados.
Fuente: fe y alegria sitio web.