El multimillonario George Soros ha entregado el control de su imperio, valorado en 25.000 millones de dólares (algo más de 23.000 millones de euros) a su hijo Alexander Soros, de 37 años, según publica este lunes el diario estadounidense Wall Street Journal. El relevo fue confirmado por un portavoz de Open Society Foundations (OSF, en sus siglas inglesas), la red de asociaciones sin ánimo de lucro que respaldan un sinfín de causas liberales en todo el mundo, de la lucha contra el cambio climático a la reforma de la justicia penal, a razón de 1.500 millones de dólares al año, lo que le ha convertido en la bestia negra de la derecha.
El nuevo líder del entramado filantrópico se define, en una entrevista en el diario económico, como “más político” que su padre y aboga por aumentar el apoyo a través de sus asociaciones a causas como el derecho al voto, la igualdad de género y el aborto.
El mayor de los dos hijos de Soros con su segunda mujer, Susan Weber, es el único miembro de la familia en el comité de inversiones que analiza la gestión de fondos de Soros, la firma que supervisa el dinero para la fundación y la familia. Es licenciado en Historia por la Universidad de Nueva York y se doctoró en 2018 en Historia y Filosofía por la Universidad de Berkeley.
Según The New York Times, se trata de otro ejemplo de planificación de la sucesión por parte de la vieja guardia de Wall Street. Alexander ya fue designado el pasado diciembre como presidente de las OSF y dirige igualmente el “súper PAC” (siglas en inglés de Comité de Acción Política), que respalda campañas políticas progresistas. OSF destina alrededor de 1.500 millones de dólares (1.395 millones de euros) a grupos en defensa de los derechos humanos, así como a instituciones educativas y a campañas políticas vinculadas a reducir las tasas de encarcelamiento y los prejuicios raciales del sistema judicial estadounidense.
Apoyo político
Aunque su padre ha mostrado su mostrado sobradamente su apoyo —financiero y público— a figuras y políticas progresistas, Alexander defiende en la entrevista con el Wall Street Journal que es “más político”. Además, adelanta que le “preocupa” un posible retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, lo que podría avanzar un fuerte apoyo financiero a la campaña demócrata por parte de la familia Soros. “Por mucho que me gustaría sacar dinero de la política, mientras el otro lado lo haga, tendremos que hacerlo también”, ha defendido.
La inmensa mayoría de los 25.000 millones de dólares que conforman el multimillonario imperio de Soros se destinará a la fundación, mientras que se han reservado unos 125 millones (116 millones de euros) para el “súper PAC”, el instrumento de apoyo de campañas políticas, adelanta un portavoz al diario estadounidense.
En 2012, Soros estableció la Fundación Alexander Soros, que se dedica a promover la justicia social y los derechos humanos. Entre los beneficiarios iniciales de la fundación se encuentran Bend the Arc, la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, que representa los derechos de 2,5 millones de trabajadoras del hogar en los EE. UU., y Make the Road New York, que construye el poder de las comunidades latinas y de clase trabajadora para lograr la dignidad y la justicia.
Junto con la Fundación Ford y las Fundaciones Open Society, la Fundación Alexander Soros financió el primer estudio estadístico nacional sobre los trabajadores domésticos («Economía doméstica: el mundo invisible y no regulado del trabajo doméstico», publicado el 26 de noviembre de 2012).