La Constitución de la República Dominicana, promulgada por primera vez en 1844, es la ley suprema del país que define su estructura política, jurídica y social. Este documento ha sido objeto de numerosas reformas a lo largo de la historia dominicana, adaptándose a los cambios sociales, económicos y políticos del país.
La Constitución dominicana refleja la influencia de otras constituciones internacionales, particularmente la Constitución de los Estados Unidos y la Constitución francesa, además de principios fundamentales de derecho constitucional y republicanismo.
Influencias externas en su redacción
La Constitución de los Estados Unidos fue una de las principales inspiraciones, particularmente en su organización federalista y en su énfasis en la libertad individual y el equilibrio entre los poderes.
Otra fuente de inspiración importante fue la Constitución francesa de 1791, producto de la Revolución Francesa, la cual promovía ideales de igualdad, soberanía popular, y la protección de los derechos civiles.
Asimismo, la Constitución de Cádiz de 1812, considerada un hito en el constitucionalismo hispanoamericano, ofreció un modelo parlamentario que fomentaba la representación y la participación ciudadana en el gobierno.
Principios fundamentales y estructura inicial
Soberanía Nacional: La Constitución de 1844 proclamó a la República Dominicana como un Estado libre y soberano, un mensaje directo de autonomía en respuesta a la ocupación haitiana (1822-1844) y a cualquier amenaza externa.
Separación de Poderes: La Constitución estableció una clara división entre el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, y el Poder Judicial.
Protección de Derechos Fundamentales: La Constitución incluyó la protección de derechos esenciales como la libertad personal, el derecho a la propiedad privada, y la inviolabilidad del domicilio.
División de poderes y estructura estatal
Poder Ejecutivo: Encabezado por el Presidente, el Poder Ejecutivo se encargaba de la administración general del Estado y de la defensa nacional.
Poder Legislativo: Compuesto por un sistema bicameral de Cámara de Diputados y Senado de la República Dominicana, el Poder Legislativo tenía la función de crear leyes y regular la administración pública.
Poder Judicial: Encargado de hacer cumplir la ley y la Constitución, el Poder Judicial estaba compuesto por tribunales responsables de preservar la justicia y garantizar la imparcialidad.